Es una categoría de delitos que se caracteriza, porque la consumación de la acción antijurídica se prolonga, sin interrupción en el tiempo. Es decir, se trata de aquellos delitos que por su propia naturaleza no se ejecutan en un solo momento, sino que por el contrario, para concretarse necesitan un lapso que genera un estado delictuoso que se prolonga en el tiempo mientras subiste la lesión del bien jurídico afectado, como sucede, por ejemplo, en el secuestro o en la desaparición forzada, donde el delito persiste mientras se tenga retenida a la persona a la espera del pago de un rescate.
Para más información, visitar: https://accesoalajusticia.org/las-graves-contradicciones-del-tsj-en-el-caso-de-freddy-guevara/
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