La maltrecha democracia venezolana no tuvo en 2019 un respiro. Por el contrario, a lo largo del año pasado sufrió nuevos ataques por parte del Gobierno de Nicolás Maduro y de los demás poderes públicos que controla, en particular el Judicial, que en la práctica la han hecho desaparecer.
La denuncia la realizó Acceso a la Justicia en su informe anual, titulado La consolidación de un Estado de hecho en Venezuela, en el cual la organización acusa al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de permitir al chavismo avanzar en su plan para sustituir el régimen político diseñado en la Constitución de 1999, al seguir, por ejemplo, avalando las prórrogas del ya eterno estado de excepción y emergencia económica.
Acceso a la Justicia recordó que el estado de excepción dictado por el Ejecutivo Nacional y avalado por la Sala Constitucional, sin importar que no cumpla los extremos previstos en el Texto Fundamental, ha socavado uno de los principios básicos de la democracia: el principio de separación e independencia de los poderes públicos al despojar al Parlamento de sus facultades legislativas y de control. Así, por ejemplo, el año pasado el Gobierno, al amparo del TSJ, pudo seguir aprobando el presupuesto nacional, numerosos créditos adicionales y suscribiendo contratos de interés público sin contar con la aprobación de la Asamblea Nacional (AN) y sin tener que rendirle cuentas.
Como si como lo anterior no fuera suficientemente grave, el régimen de excepción se convirtió a lo largo de 2019 en la oportunidad para que el Ejecutivo siguiera controlando la distribución de alimentos, así como la importación de materia prima, medicinas e insumos médicos, designando una vez más a los militares como los jefes encargados en la distribución de productos básicos.
Acelerando la persecución
La sustitución del sistema democrático diseñado en la Constitución no solo se sustentó en la neutralización de la AN sino que también incluyó la profundización de la persecución contra los diputados, según se denuncia en el informe.
A lo largo de 2019, veinticuatro diputados opositores vieron cómo el TSJ autorizaba a procesarlos al Ministerio Público, intervenido por la cuestionada Asamblea Nacional Constituyente, al levantar la inmunidad parlamentaria de los principales sin necesidad de someterlos al procedimiento del antejuicio de mérito, alegando de manera muy cuestionable que habían incurrido en delito flagrante. Hasta el momento más de noventa legisladores han sido objeto de algún tipo de medida, según figura en el reporte.
Para Acceso a la Justicia los ataques de los que son víctimas los parlamentarios y la AN como institución son otra prueba de la ausencia absoluta del Estado de derecho en el país.
¿Y a ti venezolano, cómo te afecta?
La implantación de un sistema democrático fue unas de las razones por las cuales los próceres impulsaron la Guerra de Independencia hace más de 200 años. «Solo la democracia, en mi concepto, es susceptible de una absoluta libertad», proclamó el Libertador Simón Bolívar en 1819.
La historia venezolana y mundial son prueba de que solo la democracia garantiza a los ciudadanos la igualdad, sin importar su origen, raza, religión o sexo; y le ofrece herramientas para defender sus derechos. Cualquier otro modelo político convierte a los ciudadanos en súbditos al cercenar su libertad y poner sus intereses por debajo de quienes ostentan el poder.
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