A veces hay crisis, a veces no: incoherencias del poder en Venezuela

DELCY RODRIGUEZ

A veces hay crisis, a veces no: incoherencias del poder en Venezuela

Las polémicas declaraciones de la canciller venezolana en la OEA, Delcy Rodríguez, negando la crisis que se vive en el país, contradicen el argumento dado durante meses por el Presidente para decretar estados de excepción.

Durante la Sesión Extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA llevada a cabo el 23 de junio con la finalidad de presentar el informe del Secretario General sobre la situación en Venezuela, la canciller de Venezuela Delcy Rodriguez afirmó vehementemente que en el país: “No hay crisis humanitaria, no la hay, lo afirmo con total responsabilidad: no la hay”. Ante la seguridad de la Ministra, vale la pena revisar qué se entiende por crisis (desastre o emergencia) humanitaria.

​​Acceso a la Justicia se pregunta: ¿cómo se explica que dentro del país se limiten derechos por una emergencia y frente a los organismos internacionales se nieguen tales acciones?

Para Humanitarian Coalition, una alianza que reúne a las principales ONGs canadienses relacionadas a la atención de catástrofes “una emergencia humanitaria es un evento o una serie de eventos que representan una amenaza crítica a la salud, seguridad o bienestar de una comunidad u otro grupo grande de personas, usualmente en un área extensa”. Algunos ejemplos son desastres naturales, conflictos armados, accidentes aéreos o de ferrocarril, etc.

En el caso de la OMS, las emergencias se agrupan según su grado,  siendo el más alto (grado 3) aquel que tiene “consecuencias sustanciales para la salud pública y que requiere una respuesta sustancial de la oficina de la OMS en el país o una respuesta sustancial de parte de la OMS”.

Llama la atención entonces que el gobierno de Venezuela esté listo para descartar tan radicalmente el asunto, teniendo en cuenta (por ejemplo) que la Federación Médica Venezolana ha denunciado una escasez de medicamentos en el país de 90%, a lo que deben sumarse la falta de alimentos, las fallas del agua potable, etc. Admitimos que el uso estricto del término “crisis humanitaria” puede ser debatible, sin embargo cabe preguntarse: ¿realmente es la discusión de un tecnicismo lo importante?

La duda surge pues resulta contradictorio, por decir lo menos, que el mismo gobierno que niega la existencia de una crisis humanitaria haya restringido los derechos de la ciudadanía (reiteradamente además) mediante varios decretos de estado de excepción, lo que solamente se justifica en casos de emergencia. El más reciente de dichos decretos se refiere en uno de sus considerandos a la situación en estos términos: “… la crisis climática más difícil de la historia de nuestra Patria, mermando la capacidad de nuestros suelos para producir alimentos y materia prima…”. Adicionalmente, el Presidente de la República durante su rendición de cuentas ante la Asamblea Nacional catalogó la crisis existente de “catastrófica”.

Y no es solamente el jefe del Ejecutivo, también el Tribunal Supremo de Justicia deja constancia de la magnitud de la situación cuando en la sentencia que avala el “decreto de estado de excepción y emergencia económica” afirma que “el ciudadano Presidente de la República atendió una situación alarmante y grave, generada por la afectación económica que perjudica al pueblo venezolano, a fin de controlar eficazmente la situación excepcional, extraordinaria y coyuntural por la que atraviesa la economía venezolana, lo que constituye un hecho público comunicacional”.

Entonces, resulta incomprensible e inaceptable para Acceso a la Justicia que el gobierno mantenga posturas opuestas según le resulte conveniente. Sobre todo cuando lo que está en juego es el bienestar y los derechos de los venezolanos.

¿Y a ti venezolano cómo te afecta?

Cuando el gobierno niega la crisis que estamos viviendo los venezolanos en los organismos multilaterales (por las razones que sea) le está quitando a los ciudadanos la posibilidad de recibir ayuda internacional en materia de medicinas y alimentos, lo que finalmente implicaría consuelo para los enfermos y tranquilidad para quienes están pasando hambre. ¿Acaso el gobierno prefiere que la gente pase trabajo que admitir la realidad del país internacionalmente?

Y si es que el gobierno realmente cree que en Venezuela no hay crisis, ¿por qué tiene limitados los derechos de los ciudadanos desde hace meses?;  ¿acaso es solamente una excusa para tener más poder?

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