En Venezuela la justicia no solo es tardía sino que muchas veces es una ilusión. Este es el caso de los hermanos Francisco y Juan Seijas Padilla, quienes aun teniendo una sentencia de la Sala Constitucional (SC) del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) reconociendo su derecho de propiedad sobre un inmueble, se les ha hecho imposible recuperarlo.
En 2007 los hermanos Seijas fueron desalojados arbitrariamente de su única vivienda por el Consejo Nacional de la Vivienda (Conavi), que alegó haber comprado el inmueble a un tercero. Ante la situación, los hermanos debieron ejercer una acción de amparo que llegó a la SC. Esta, en 2009, dictaminó que el Conavi había adquirido la vivienda de manera fraudulenta, porque los verdaderos propietarios eran los accionantes y, en consecuencia, ordenó la devolución de la vivienda.
Sin embargo, las autoridades competentes hicieron caso omiso a lo ordenado, yluego de nueve años de espera, los accionantes aún no han podido recuperar su inmueble. Desde el momento de la sentencia se ejercieron distintas acciones para lograr la restitución de la propiedad, pero todo ha sido en vano. Vale señalar que los hermanos Seijas Padilla son adultos mayores que, aunado a todos los problemas que sufren los ancianos en nuestro país, no tienen otro lugar donde vivir y permanecen en casas de vecinos que solidariamente les han prestado su ayuda.
En vista de ello, los accionantes debieron acudir nuevamente ante la SC, la cual se pronunció recientemente, y comisionó a un Juzgado Ejecutor para hacer efectivo el fallo, y se impuso una multa de cien unidades tributarias (Bs. 1.700) al consultor jurídico del Ministerio del Poder Popular para Hábitat y Vivienda.
Esta decisión no enmienda los años de privación del derecho a la vivienda de estos hermanos, y además, no reestablece de manera efectiva su situación, pues aunque se comisionó a un juzgado para entregar el inmueble y se aplicó una multa, que por lo demás es irrisoria, no sabemos cuánto tiempo va a demorar la entrega del inmueble.
