No es tarea simple mostrar cómo las acciones y sentencias del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) afectan a ciudadanos comunes, pero es lo que se quiere lograr con Diaria injusticia, una de las investigaciones desarrolladas por Acceso a la Justicia, que está claramente alineada con la misión de nuestra organización: mostrar el impacto sobre el ciudadano común de las decisiones del máximo tribunal de Venezuela y del sistema de justicia en general.
Rebautizado como Diaria injusticia. Historias de decepción en tribunales de Venezuela en su versión libro, este trabajo muestra casos de ciudadanos comunes, que no son grandes empresarios ni políticos, pero al estar afectados por una situación determinada acuden a tribunales e incluso llegan al TSJ. Aun así no obtienen la solución esperada o la reparación debida, o, de obtenerla, es muy tardía. Por ejemplo, en los casos por responsabilidad del Estado, llaman la atención las irrisorias indemnizaciones. Si se comparan los casos de ciudadanos comunes con los de naturaleza política, sobre todo en los últimos cinco años, los tiempos de decisión en estos últimos suelen ser muy cortos (de días), sobre todo si la solicitud la hace un representante del partido de Gobierno, mientras que los de ciudadanos comunes duran años. La paradoja que plantea esta situación es que, a partir de la entrada en vigencia de la Constitución de 1999, el foco de la justicia debería estar centrado en el ciudadano común, sin embargo, esto no ha sido más que letra muerta, y los casos que aquí presentamos lo demuestran.
Diaria injusticia. Historias de decepción en tribunales de Venezuela muestra la (falta de) justicia del TSJ, su increíble retraso y poca eficacia. También evidencia cómo se discrimina a los ciudadanos comunes, sobre todo si está involucrado el Estado, en el sentido que no se les da respuesta oportuna o que, incluso si se determina la responsabilidad del Estado, no se les indemniza según el valor de la moneda actual, con lo cual la persona queda sin reparación real, aunque gane el caso. Asimismo queda clara la poca ejecutividad que tienen las decisiones de los tribunales, incluido el TSJ; pues en ocasiones dan una orden a la administración pública y esta no la cumple.
Con esta publicación esperamos difundir de la manera más sencilla posible un conjunto de historias de personas que acudieron a los tribunales y el único resultado fue la decepción de no ver resueltos sus casos, o que estos se solucionaran muchos años después, lo que hizo que en la práctica no lograran la justicia esperada.
Le invitamos a leer el libro pulsando aquí.