La directora de la ONG Transparencia Venezuela, Mercedes De Freitas alertó sobre la expansión del dominio militar en nuestro país, especialmente en el manejo de cuantiosos recursos públicos y el control de áreas estratégicas como alimentación e industrias básicas.
Durante su presentación en el foro Justicia militar en Venezuela, organizado por Acceso a la Justicia en el centro Letonia de Caracas, la experta destacó que en 2017 el presupuesto asignado al Ministerio de Defensa fue de 497.102 millones de bolívares (incluyendo créditos adicionales), casi cuatro veces más que el destinado a la administración de justicia (131.512 millones de bolívares). Esto, más el control del despacho de Alimentación (dirigido casi exclusivamente por militares en doce años, con excepción de Erika Farías, quien estuvo sólo un año) que administró 60 mil millones de dólares desde 2003 “ha brindado oportunidades de corrupción” por la falta de contraloría.
“Nadie ha visto el presupuesto del Ministerio de Defensa; o no existe o está bien guardado. Desde 2010 no tenemos información de cómo y cuándo se ejecutan los recursos del sector militar”, apuntó De Freitas.
Otro dato resaltante es que dentro de la Gran Misión Abastecimiento Soberano, creada en 2016 como respuesta a la crisis alimentaria y que está a cargo de ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López, se colocaron veintisiete rubros (arroz, aceite, maíz, azúcar, café, farmacéutico, carne, entre otros) bajo la tutela de uniformados verde oliva. Ello implica el control, desde la producción, de determinar a quién se le vende y a qué precio, “lo cual les brinda oportunidades de negocio”, adicionalmente al hecho de que el control militar no ha impedido ni la escalada de precios ni el desabastecimiento.
Vale destacar que dicha misión manejó 247.754 millones en el año 2016, menos de la mitad del presupuesto asignado a Defensa el año pasado. Pero no sólo la comida es menos importante que lo militar, también hay menos policías (27.285) que integrantes de las filas castrenses (489.487) para brindarle seguridad a la ciudadanía.
En cuanto a las empresas básicas, entre los años 2000 y 2017 la Corporación Venezolana de Guayana (CVG) ha tenido siete militares y tres civiles como presidentes. El titular actual, general Justo Noguera Pietri, es a su vez el gobernador del estado Bolívar y máxima autoridad de la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), y entre otras muchas empresas del Estado, indicó que en Venalum también manda otro miembro de la Fuerza Armada.
Además, cinco gobernaciones están bajo el mando de miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), al igual que doce ministros (de treinta y uno), en carteras como Transporte, Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Agricultura y Tierras, Vivienda y Hábitat, entre otros, lo que pone el peso que el estamento castrense tiene en la estructura de poder que ha construido el actual régimen, en detrimento del principio de sujeción al poder civil que debe existir en cualquier país democrático.
Enlace a la presentación: La expansión del dominio militar en Venezuela