El año 2024 y la productividad no van de la mano en el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Así lo dejan en claro las cifras del máximo juzgado, las cuales indican que la cantidad de asuntos resueltos en los primeros 6 meses del año estuvo por debajo de lo conseguido el año pasado.
1.764 fue el número de decisiones (sentencias resolutorias y definitivas, pero también interlocutorias, así como actos de mero trámite) que las distintas salas del organismo rector del Poder Judicial emitieron desde enero hasta junio de este año, de acuerdo con la información obtenida en la página web del organismo. La cifra representa una caída de 29,92 % en comparación con el mismo período de 2023, cuando emitió 2.517 fallos.
Las estadísticas parecen revelar que en el organismo rector del Poder Judicial apenas tomaron correctivos para corregir una situación que ya se viene observando desde principios de año. En abril pasado, desde Acceso a la Justicia alertamos que la producción del TSJ se venía ralentizando, pues en el primer trimestre el alto tribunal apenas dictó 574 decisiones, siendo este porcentaje un 37,06 % inferior al del primer trimestre de 2023, cuando aseguró haber emitido 912 decisiones.
Las cifras también exhiben claramente la contradicción existente entre los anuncios oficiales y los hechos. Hace solo unos días la presidenta del TSJ, magistrada Caryslia Beatriz Rodríguez, llamó a sus colegas a no incumplir con ese «sagrado deber de impartir justicia», un llamamiento que parece haber caído en saco roto.
Del primer al cuarto lugar
Una revisión detallada de las cifras revela algunos cambios llamativos. Así, por ejemplo, la Sala Constitucional, instancia que por sus amplias potestades ha sido históricamente la que más casos ha recibido y decidido desde su creación hace 24 años, ahora se encuentra en el cuarto lugar entre todas las salas del TSJ, siendo superada por la Sala Político Administrativa y las salas de Casación Penal y Civil.
En el primer semestre del año, la responsable de declarar la nulidad de las leyes y de los actos del Gobierno y otros poderes públicos, así como la que puede revisar las sentencias de todos los juzgados y del propio TSJ, apenas decidió 209 asuntos, lo cual es un 75,35 % menos que en 2023, cuando emitió 848 pronunciamientos.
La caída en la productividad de la Sala Constitucional no debería sorprender, porque desde el 28 de mayo no dicta una sola decisión. ¿Por qué esta parálisis? Hasta ahora no hay ninguna explicación oficial. Sin embargo, el hecho de que una de sus integrantes, la magistrada Gladys Gutiérrez, haya sido designada embajadora en España en marzo pasado podría estar detrás de eso. Hasta ahora ninguno de los suplentes ha sido llamado para reemplazar a la funcionaria.
Debido a que el máximo juzgado ya publica con regularidad las actas de las sesiones de todas sus salas, es imposible verificar qué ha hecho la Sala Constitucional a lo largo de estas casi 7 semanas.
Otro hecho llamativo es que la presidenta de la instancia, magistrada Tania D’Amelio, ni siquiera participó en la reunión de la directiva del TSJ celebrada el 2 de julio, tal y como consta en las fotografías que la oficina del prensa del organismo publicó ese día, junto a una escueta nota de prensa en la que registró el encuentro y en la cual tampoco se mencionaba a D’Amelio.
Sin embargo, según reportó el organismo, el 10 de julio la funcionaria estuvo en un acto celebrado en el oeste de Caracas con los tribunales móviles.
No obstante, la situación de animación suspendida en la que está la intérprete de la carta magna no ha frenado la cantidad de nuevas peticiones que le llegan y, de acuerdo con la información que figura en el sitio web del TSJ, hasta el 31 de julio ya había recibido 770 casos en lo que va de 2024.
Mira lo que digo, no lo que hago
Otra instancia que también registró una drástica caída en su productividad a lo largo de los primeros 6 meses de 2024 fue la Sala Electoral, curiosamente presida por aquella que también encabeza el máximo juzgado, magistrada Caryslia Beatriz Rodríguez, quien a lo largo del año ha asegurado que en el organismo están tomando medidas para mejorar su eficiencia.
La Sala Electoral pasó de dictar 66 decisiones en el primer semestre de 2023 a solo 23 en el mismo período de este año, lo que implica una reducción de 65,15 %. En mayo y junio, la instancia apenas dictó una sentencia en cada mes, respectivamente, a pesar de que el país se encontraba inmerso en una campaña electoral. Llamativamente, los textos íntegros de 16 de esas 23 decisiones (69,56 %) no han sido publicados.
Por su parte, la Sala Plena tampoco ha producido casi decisiones y apenas ha anunciado 13, lo cual representa un retroceso de 62,86 % en comparación con las 35 que produjo en el mismo período de 2023.
Sin embargo, el máximo juzgado ha informado que la instancia que agrupa a los 20 magistrados y que tiene entre sus competencias decidir sobre el enjuiciamiento de altos funcionarios y la resolución de conflictos entre distintos juzgados sí ha mantenido reuniones en las últimas semanas, pero no ha especificado lo que se ha abordado; la ausencia de fallos indica que los magistrados no han tratado asuntos jurisdiccionales.
Las salas de Casación Social y Político Administrativa también han visto caer el número de decisiones que han adoptado, aunque en una menor medida. La primera produjo 11,59 % menos (244 en 2024 frente a 276 el año pasado) y la segunda emitió 539 sentencias frente a 679; es decir, registró una disminución de 20,62 %.
Las que más han trabajado
Pero no todas las salas del TSJ han visto su producción caer en la primera mitad del año. Así, la Sala de Casación Penal ha conseguido emitir 334 decisiones en los primeros 6 meses de 2024, un número que es 57,55 % superior al del mismo período de 2023, cuando dictó 212.
En este período, la instancia ha adoptado decisiones relacionadas con requerimientos de extradición formulados por autoridades judiciales de otros países, así como por peticiones formuladas por el Ministerio Público para conseguir la entrega de personas solicitadas por casos de corrupción, sospechosas de formar parte de grupos de delincuencia organizada y otros.
Por su parte, la Sala de Casación Civil apenas registró avances, pues dictó 402 decisiones en los primeros seis meses del año, apenas una más que en el mismo período del año anterior cuando emitió 401.
Y a ti venezolano, ¿cómo te afecta?
Los datos antes señalados son alarmantes y parecen confirmar que las promesas oficiales sobre mayor eficiencia y eficacia en la administración de justicia no son más que palabras que se ha llevado el viento.
Advertimos que estos datos no harán más que reforzar la desconfianza hacia la justicia venezolana, una situación que abre las puertas a situaciones peligrosas como la justicia por cuenta propia y, por lo tanto, a una mayor anomia e incluso violencia. Por ello, no sorprende que las cifras de Latinobarómetro sobre Venezuela del año 2023 revelan que el 41,6 % no tiene ninguna confianza en el Poder Judicial; 32,7 % tiene poca confianza; 16,8 % tiene algo de confianza y apenas 7,4 % dice tener mucha confianza (el 1,4 % restante no sabe o no responde).
Para ver la infografía El TSJ. Una revisión a su producción. 1° semestre de 2024, haga clic acá.